Cuando vi los ojos de decepción y me visualizó como un ente satánico y sin alma o con una, pero en un camino certero al limbo, evito juzgar de la misma manera... pero hay algo que no me permite dejar de justificar o dar a entender mis verdaderos argumentos para no creer en él... A mi no me hizo daño, ni me quito la vida de alguien preciado ni estuvo presente en los momentos de mi vida, ni me salvo de una extraña enfermedad, etc. 
La verdad es que, ayer, me sentí en uno de esos días, después de que alguien mencionara la siguiente frase: yo no me imagino la vida sin dios… la verdad es que ésta frase me impacto tanto, que en estos momentos estoy escribiendo estas líneas y no jugando solitario… ¿Cómo será, realmente, lo que esta persona esta viviendo? Yo toda mi vida he vivido sin él y no siento nada extraño, me he cuestionado tantas veces y sin querer he llegado a las mismas conclusiones y bien he reafirmado, a u vez, el respeto y la tolerancia a aquellos que si lo hacen y algunos otros que no creen en nada, RESPETO Y TOLERANCIA, esas son unas de las palabras mas difíciles de predicar. Hace aproximadamente dos años, caminaba por una avenida y una señora, mas bien de edad, y poco delicada, incrusto en mi chaqueta una imagen de un santo, al mismo tiempo que estiraba su mano para que pagara el precio correspondiente de la imagen, yo, asustada, ciertamente, por la falta de respeto de la anciana, educada y sutilmente saco de sobre mi, la medallita dándole las gracias pero negando su oferta. Los ojos que puso sobre mi alma, aun los recuerdo… usted debe creer me grito, mientras me alejaba, ¡hereje! -esto no es ficción- y ahora yo me pregunto quien es la hereje aquí, yo, que sin una religión por detrás y sin –supuestamente- un código moral que rija mi vida, amablemente, con una sonrisa agradecí en un comienzo y en la cual pose mi respeto y tolerancia, o ella, a quien dios le dijo que todos somos igual ante él y que se debía amar a su prójimo como a ellos mismos?… me parece que a muchos de ellos les falta mucho que aprender para predicar… Hay muchos que dicen que es fácil no creer en nada, no se, yo creo lo contrario –opinión muy personal- y no digo que es difícil no creer en un dios, sino que es mas fácil sentirse toda la vida acompañado por un omnipresente y protector, que estará contigo en las buenas y en las malas, no digo que la idea no suene atractiva, pero la verdad es que no la creo, por el contrario, pienso que cada uno está solo en esta vida y es tratado de la mismo forma en la que actúa, pienso que si haces el bien –según lo que entendamos por el-, en mi caso personal, es no hacerle daño al otro ni a uno mismo, recibes bondad del mundo y de lo contrario, la vida misma te sabrá retribuir. Sin ánimos de sonar exotérica, creo que los que algunos llaman karma es mas potente en esta vida, que cualquier otra cosa.
