Besos sabor a miel...

A veces detengo el tiempo y doy rienda suelta a mis sentimientos. Los llevó a un mundo que si bien está lejos, desde aquí puedo ver que es brillante y hermoso, espinoso pero prometedor a todas luces…

El camino es largo, agotador, a veces firme, resbaladizo... y aún así el viaje continúa, plagado de dulzura y amor recíproco, de aprendizaje y errores, es la ley de la vida, es el aroma de un frío intenso que a veces nos envuelve y otras defiende de cosas peores… pero con o sin dirección el camino sigue y en él nosotros.

Quiero mirarte a los ojos y aprender a contener todos los espacios de tu alma, abrazarla y protegerla de hasta del más mínimo recuerdo sombrío y doloroso… evocaciones que si bien siempre han sabido tan agrias, nunca has podido escupir ni de las entrañas ni del corazón.

Quisiera mirarte a los ojos y convertirme en una especie de miel para empaparte con mis dulces besos y enseñarte a ti que el camino es largo pero yo estoy aquí… con mis suaves caricias, mis desvelos eternos, mi desnudez completa, máxima, extrema, interna y externa… y mis besos de sabores felices…